Radio Birdman es la banda de culto esencial que abrió el camino a todas las demás, formada en Sidney en 1974, el grupo nunca salió del circuito underground, pero atraída por el sonido de bandas como The Stooges y MC5 grabó uno de los discos pioneros del punk-rock de Australia –Radios Appear (1977)–, antes de disolverse prematuramente y convertirse en leyenda.
Y ¿por qué estamos hablando de todo esto en una página de gastronomía? Deniz Tek, guitarrista de la banda, y su principal compositor y letrista, se dedica desde hace años al negocio del café. Y no cultiva un café cualquiera: tuesta uno de los granos más apreciados del mundo, el café Kona.
Rockero, médico y caficultor
La vida de Tek es de esas que merecería contarse en un libro. Natural de Ann Arbor (Michigan), viajó con su familia de vacaciones a Australia en 1967 y se quedó prendado de los paisajes oceánicos.
En 1972 se mudó a Sidney, para estudiar medicina. Fue allí donde conoció al vocalista Rob Younger y el resto de secuaces de Radio Birdman. La banda estuvo activa solo cuatro años –no volvió a refundarse hasta 1996–. Tras su disolución, Tek intentó montar alguna otra banda, pero viendo que la cosa no tiraba volvió a Estados Unidos donde empezó a ejercer como médico.
Su hermano era piloto de las Fuerzas Armadas y, siguiendo su estela, se enroló en los Marines como cirujano de vuelo. Mientras ejercía como médico en el Ejército y, después, en hospitales, siguió sacando discos en solitario.
Fue hace aproximadamente una década cuando su madre, antes de su muerte, le pidió que se hiciera cargo de su granja de café en Hawái, Tekona Coffee: “Me encanta el buen café y le tomé la palabra. Descubrí que era algo interesante de hacer”.
Un café volcánico
Como nos explica vía email el propio Tek, el café Kona es, en puridad, una subvariante de la especie Arábica llamada Kona Typica. Pero lo realmente especial es el lugar en el que se cultiva, una zona específica del distrito Kona, de la isla grande de Hawái.
“Sólo se puede cultivar en un área muy pequeña, alrededor 250 km2”, apunta el guitarrista. “En nuestro cinturón cafetalero de Kona, el microclima y el suelo volcánico es lo que hace que el café sea especial. Tiene un sabor único que muchas personas aprecian”.
Podríamos pensar que Tek se limita a dirigir la granja. Pero nada de eso. “Lo hago todo, con algo de ayuda, por supuesto”, explica el guitarrista. “Planté los árboles, los mantengo, lucho contra las plagas, recojo las cerezas del café a mano, las proceso, las clasifico y seco los granos al sol. Trato de inspeccionar cada grano y desecho los que están dañados o no han madurado lo suficiente. Cuando recibimos pedidos, tostamos y envasamos el café y se lo enviamos al cliente. Por cada 100 kg de cerezas de café que cosechamos, terminamos con solo unos 15 kg de café tostado. Mi esposa Anne administra el sitio web y se encarga de la parte comercial, pero cuando es necesario, ella también está recogiendo café”.
El café de los Tek no es barato. El auténtico café Kona es, con permiso del Jamaica Blue Mountain y alguna otra variedad muy específica, uno de los más caros del mundo. El guitarrista lo vende por 95 euros el kilo, más gastos de envío. En España, donde se encuentra el de otras granjas, no baja de los 200 el kilo.