Ha sido un icono y un símbolo de referencia en Hong Kong durante 40 años. Ha servido su tradicional comida cantonesa a más de tres millones de comensales de todo el mundo. En su auge, atrajo a celebridades de todo el mundo, incluida la reina Isabel II de Inglaterra y estrellas de cine como Tom Cruise o Chow Yun-fat. También apareció en películas como James Bond: El hombre de la pistola de oro, El protector, de Jackie Chan o Contagio, de Steven Soderbergh.
Ahora, el mítico restaurante flotante hongkonés Jumbo yace en las profundidades. Se ha hundido hace unas horas.
Cómo ha ocurrido el accidente es lo que todos los residentes se preguntan. Según apunta la empresa que lo administraba, Aberdeen Restaurant Enterprises Ltd, el restaurante pasaba por las islas Xisha en el mar de China meridional cuando se encontró de lleno con condiciones “adversas”. Al parecer, el agua empezó a entrar en el barco y acabó por volcar hacia un lado. También han comunicado que ningún tripulante o trabajador ha resultado herido. “Como la profundidad del agua en el lugar era de más de 1.000 metros, se hace muy complicado llevar a cabo labores de salvamento”, explicaban. Vamos, que ni se van a molestar en recuperarlo.
El suceso ocurría justo una semana después de que lo hubieran remolcado fuera de la ciudad. De hecho, el barco, que costó 30 millones de euros cuando se construyó en 1970, se dirigía a algún lugar del sudeste asiático, pero la empresa no ha querido revelar dónde. Ahora veremos por qué.
El que un día fue el restaurante flotante más grande del mundo alcanzaba los 80 metros y además incluía un barco restaurante hermano mayor y otro más pequeño, una barcaza para tanques de mariscos, un barco cocina y ocho pequeños transbordadores para transportar a los visitantes desde los muelles cercanos. El Jumbo Kingdom, le llamaban al conjunto.
No sólo era famoso por ser un barco flotante o por su exquisita cocina, sino también por su impresionante decoración. Lucía una lujosa fachada de estilo imperial, cientos de luces, enormes pinturas y coloridos murales chinos. En sus días gloriosos, apareció en películas como Operación Dragón (protagonizada por Bruce Lee), Spiderman 3: El desafío del dragón (el telefilm) o la comedia de Stephen Chow The God of Cookery. Todas las celebridades que pasaban por la ciudad acudían al restaurate, como el difunto príncipe Felipe de Inglaterra, Jimmy Carter o Elizabeth Taylor.
Se convirtió en un lastre financiero
Desde 2013 ya había estado sufriendo una caída notable, pero a medida que la población pesquera en el puerto sur de la isla se iba, el grupo de restaurantes se volvió menos demandado. En 2020, la pandemia del Covid le dio la puntilla y cerró hasta nuevo aviso, despidiendo a todo su personal. La empresa dijo que el restaurante se convirtió en una carga financiera para sus accionistas, con millones de euros gastados en su inspección y mantenimiento cuando ni siquiera estaba en funcionamiento.
El restaurante permaneció cerrado desde entonces y la empresa siguió comunicando pérdidas acumuladas sustanciosas. Casi más de 100 millones de euros después de que la epidemia devastara el turismo en la región, que ya estaba de capa caída desde los disturbios sociales de 2019.
Tal era la mala situación económica que atravesaba, que la compañía anunció el mes pasado que alejaría el barco de las aguas de Hong Kong porque no podía pagar el coste de mantenimiento del barco para cumplir con los requisitos del gobierno. Pese a que se intentó que el gobierno ayudara financiando ese coste —sobre todo porque también es un icono del Distrito sureño del país—, la directora ejecutiva rechazó el plan, según se comenta en este artículo de South China Morning Post.
El restaurante fue remolcado la semana pasada a un lugar más barato y donde se pudieran realizar las labores de mantenimiento. De hecho, la empresa explicaba que antes de partir, había sido inspeccionado minuciosamente por ingenieros y se obtuvieron todas las aprobaciones pertinentes. Sin embargo, no han tardado en surgir varias teorías conspiranoicas: hay quien dice que el restaurante no podría haber sido remolcado tan lejos en una semana. Otros dudan si el clima en el área de Xisha había sido tan malo. Y algunos comentan que la situación era tan mala que lo mejor era deshacerse de él. Hasta siempre, Jumbo.