El sistema operativo de Huawei tiene muy difícil competir con el Android de Google

Apenas se conocen detalles sobre el sistema operativo que Huawei afirma tener preparado para sustituir al Android de Google. Pero es casi seguro que este se basaría en la versión libre de Android, en la que no se integran componentes de Google. Es más o menos lo que ya sucede con los teléfonos de Huawei en China, pues estos no usan la tienda Play Store ni las aplicaciones de Google por estar prohibidas en el país.

Pero esto en occidente sería bastante difícil de digerir. Tengamos en cuenta que la popularidad del buscador de Google, integrado en el Android que conocemos, es tan grande que casi nadie considera otras alternativas. Lo mismo sucede con aplicaciones como Google Mapas y Gmail.

Por grande que sea la cuota de mercado de Huawei, que ahora mismo es el segundo fabricante de teléfonos del mundo y el que más terminales vende en España, y por poderosos que sean sus medios tecnológicos (es junto a Apple y a Samsung el único fabricante que dispone de procesadores propios en sus teléfonos), sería difícil convencer a los potenciales compradores de que adquieran un teléfono con una versión exótica de Android desarrollada por Huawei.

Como ya sucede con el Android de Amazon y su propia tienda de aplicaciones para las tabletas Fire, las actualizaciones de las apps llegarían con más retraso que las de los teléfonos que ejecutan una versión de Android estándar. Además, seguramente algunas ni estarían disponibles.

En cualquier caso no es del todo imposible que Huawei cuente con algunas oportunidades de lograr remontar la situación actual si no se llega a un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos para frenar esta crisis. Esas posibilidades pasan por lograr atacar los puntos débiles del actual Android de Google.

No olvidemos que Apple se desenvuelve perfectamente al margen de Android con iOS en sus iPhone. Aunque este sistema de Apple cuenta con aplicaciones de Google y acceso a sus principales servicios. Huawei podría intentar crear su propio iOS. Desarrollar un sistema operativo más depurado y veloz que el actual Android de Google, crear alternativas convincentes a sus servicios (como Apple hace por ejemplo con su aplicación de Mapas), e incluso lograr a golpe de talonario que algunos desarrolladores lancen aplicaciones exclusivas para su sistema.

Es cierto que otras alternativas al Android de Google, como Cyanogen OS o Firefox OS, han fracasado. Pero estas no contaban con una empresa con un enorme capital detrás y unos grandes medios tecnológicos. Incluso a largo plazo, si el Android de Huawei funcionara bien la empresa incluso podría permitir que otras fabricantes lo utilicen.

Pero como decimos a día de hoy todo esto se antoja complicado, muy complicado. No debemos olvidar que esa parte de Android que es software libre, y que permite lanzar versiones alternativas a la de Google, podría dejar de ser libre si la empresa californiana ve peligrar su posición. Todo está en el aire.


Fuente / Medio – lavanguardia