Este año hemos sido testigos de cómo Google remataba, tras una larga agonía, su red social Google+. Antes de eso habían caído otros servicios de la compañía, como Inbox o Google Reader. Ahora sabemos cuál será el siguiente servicio de Google que sufra el mismo destino: su servicio de impresión remota Cloud Print.
Esta plataforma permite aún hoy imprimir documentos desde un PC, Chromebook o dispositivo móvil sin necesidad de instalar los drivers del dispositivo ni de estar conectados a la misma red local que la impresora: cada documento se sube a un servidor de Google antes de que este lo envíe a la impresora.
Una década (2010-2020) ayudando a imprimir en remoto
El motivo de su creación en 2010 fue que, en aquel entonces, los fabricantes de impresoras no daban soporte oficial a los sistemas operativos de Google, lo que dificultaba el uso de estos dispositivos desde ChromeOS y Android.
Tres años más tarde, Cloud Print desembarcaría también en los ordenadores personales con Windows, Linux y Mac OS. Sin embargo, en la actualidad la mayoría de las impresoras nuevas ofrecen sus propias opciones de impresión en la nube, lo que ha venido a reducir la necesidad y el uso de herramientas como la de Google.
No sólo eso: Google presume de haber logrado mejorar en este tiempo la experiencia de impresión nativa en Chrome OS, y anuncia que seguirá añadiendo nuevas funciones a la misma.
Por eso ahora, casi una década más tarde (durante el cual Cloud Print nunca dejó de estar en estado ‘beta’), Google ha anunciado en un aviso publicado en su sitio web (y remitido por email a los usuarios de este servicio) que:
A partir del 1 de enero de 2021, ningún dispositivo -sea cual sea su sistema operativo- podrá seguir imprimiendo mediante Google Cloud Print. Recomendamos que identifiquen durante el próximo año una herramienta alternativa para diseñar una estrategia de migración