A principios de este mismo año, Instagram lanzó una nueva funcionalidad llamada Guías: su objetivo era permitir a un grupo relativamente limitado de influencers del ámbito de la salud y el bienestar compartir contenidos más extensos (integrando imágenes, galerías, vídeo y texto) dentro de una pestaña específica dentro de sus perfiles.

Pero ahora, tras cosechar buenas críticas durante estos meses, no sólo estos creadores podrán incluir guías sobre productos en la tienda de la app, sino que el acceso a la funcionalidad Guías se libera y queda accesible a todos y cada uno de los usuarios de la red social.

Y esto es más relevante de lo que parece, porque abre la puerta a un uso de Instagram totalmente distinto al habitual para una red que siempre se ha caracterizado por un enfoque muy centrado en lo visual (imagen/ vídeo).

Ahora, como consecuencia de su búsqueda de aumentar el tiempo de permanencia de los usuarios en su plataforma, Instagram parece haber reinventado el bueno y viejo formato blog.

Así, donde antes muchos creadores de contenidos se veían obligados a acompañar sus publicaciones (o sus propias bios) de algún enlace a sitios webs externos para dotar a éstas de contexto, lo que hacía que los usuarios terminaran saliendo de Instagram en busca de esa información complementaria…

…una información que ahora podrá generarse y distribuirse desde la propia red social. Y los usuarios podrán, además, ampliar la difusión de las guías que creen, compartiéndolas a través de sus propias Historias y en Mensajes Directos.