Más de 30 estados de Estados Unidos han demandando a Meta Platforms por su unidad de Instagram, acusándolos de alimentar una crisis de salud mental juvenil al hacer que sus plataformas de redes sociales sean adictivas y de no ponerle solución a esto a pesar de que estos problemas con conocidos.
Los fiscales generales de 33 estados afirman en su acusación que Meta, que también opera Facebook, engañó repetidamente al público sobre los peligros de sus plataformas y, que aunque sabía perfectamente los peligros que traía, indujo a niños pequeños y adolescentes a utilizar redes sociales adictivas y compulsivas. Según la demanda, es único objetivo de Mark Zuckerberg es su beneficio económico.
Hay que tener en cuenta que para las empresas, atraer al público joven es importante: se aseguran el futuro, si logran tenerlos como consumidores a edades en las que pueden ser más impresionables y solidificar de este modo la lealtad a la marca, como aclaran desde Reuters. Al mismo tiempo, empresas como Meta pueden hacerse con anunciantes de marcas destinadas al público más joven.
Qué dice Mark Zuckerberg al respecto
Hace unas horas que el líder de Meta se ha pronunciado al respecto en su perfil de Facebook. “Quería reflexionar sobre el debate público en el que nos encontramos” porque afirma que leer la cobertura por parte de los medios “no refleja la empresa que conocemos” ya que él dice que Meta se preocupa profundamente por cuestiones como la seguridad, el bienestar y la salud mental.
Estas declaraciones de Mark Zuckerberg contrastan con la información interna que se llegó a filtrar donde se veía que Facebook sabe que Instagram es tóxica para las adolescentes aunque lo niegue en público.
Concretamente, una investigación en profundidad que la propia empresa hizo en el pasado y que se filtró en los medios, corrobora algo que muchos expertos han dicho antes: la red social Instagram genera “un importante problema de salud mental a los adolescentes”.
Según la información, Facebook, luego Meta, concluyó que “el 32% de las chicas adolescentes dijeron que cuando se sentían mal con sus cuerpos, Instagram las hacía sentir peor”. Y eso se presentó en marzo de 2020 en el tablero de mensajes interno de Facebook. “Las comparaciones en Instagram pueden cambiar la forma en que las jóvenes se ven a sí mismas”.
Zuckerberg alega a este respecto que la empresa emplea a mucha gente dedicada a solventar estos problemas y que se esfuerza en ofrecer transparencia.
A qué se enfrenta Meta
En los casos de esta acusación Meta puede enfrentar sanciones civiles de entre 1.000 a 50.000 dólares por cada violación de varias leyes estatales, una cantidad que podría llegar a ser muy alta, dados los millones de niños y niñas y adolescentes que usan Instagram.
La demanda de los 33 estados alega que Meta se ha esforzado por garantizar que los jóvenes pasen el mayor tiempo posible en las redes sociales a pesar de saber que son susceptibles a la necesidad de aprobación (los famosos ‘me gusta’).
“Meta ha estado dañando a nuestros niños y adolescentes, cultivando la adicción para aumentar las ganancias corporativas”, dijo el fiscal general de California, Rob Bonta. Los estados también acusaron a Meta de violar una ley que prohíbe la recopilación de datos de niños menores de 13 años.
