La mayor cadena de supermercados de Estados Unidos lanza su delivery autónomo este otoño

El desarrollo de los vehículos autónomos ha abierto las puertas a numerosas oportunidades de negocio no solo para la industria automovilística o de transporte, sino también para la alimentaria.

Al menos así lo demuestra la compañía Kroger, la mayor cadena de supermercados de Estados Unidos, que acaba de aliarse con Nuro, una startup fundada por dos ex empleados de Google, para poner en marcha un servicio de entrega a domicilio totalmente autónomo.

Las primeras pruebas de este sistema comenzarán este mismo otoño en una ciudad del territorio aun por conocer y comenzarán siendo controlados por una persona que viajará en su interior.

El sistema permitirá a los usuarios seguir en todo momento el recorrido de su compra a través de una app aunque, parece que serán los propios consumidores los que deberán descargar sus pedidos del R1, el coche creado especialmente para este proyecto y que fue presentado el pasado mes de enero.

Con el objetivo de preparar estos tests, la compañía tecnológica ya cuenta con 6 vehículos autónomos recorriendo las carreteras de las ciudades norteamericanas que recogen datos para luego optimizar el servicio que ofrecerán los R1.

La mayor cadena de supermercados de Estados Unidos lanza su delivery autónomo este otoño
La mayor cadena de supermercados de Estados Unidos lanza su delivery autónomo este otoño

Aunque, de momento, son muchas las incógnitas en torno a este proyecto, la sinergia entre tecnología, conducción autónoma y comercio online es más prometedora que nunca y ha generado gran interés en un mercado en el que el e-commerce no deja de crecer.

En cuanto el vehículo está ataviado con la última tecnología que mantiene la temperatura de su interior controlada para favorecer la conservación de los alimentos y, posiblemente con reconocimiento facial y tracking que permitirá al usuario controlar su pedido en todo momento.

Sobre el papel el proyecto suena prometedor, pero, al mismo tiempo, surgen muchas dudas. Entre ellas, la capacidad de la tecnología para funcionar de manera eficiente, algo que, de momento ninguna otra compañía ha conseguido a pesar de llevar mucho tiempo trabajando en ello.

La conducción autónoma todavía no es una realidad, al menos, monetariamente hablando y, desde luego, conseguir no solo poner en marcha uno de estos vehículos, sino hacerlo ofreciendo a los consumidores un servicio a domicilio, no es fácil pero, sin duda, sería una ventaja competitiva importante para Kroger.

A tan solo unos meses para ver la realidad de este proyecto, la compañía deberá esforzarse mucho para atajar los posibles agujeros que sus planes puedan tener y, sobre todo, para garantizar la experiencia de usuario que, al final, es lo que marcará el destino de este delivery autónomo.

Fuente / Medio – marketingdirecto