La riqueza de Elon Musk no es nada: hubo un hombre en la historia tan rico que hoy podría comprar Apple y le sobraría para adquirir Microsoft

Si pensamos en ricos demasiado ricos, hoy día podemos pensar en Elon Musk, en Bill Gates y Jeff Bezos, figuras que ocupan el podio de la lista Forbes. También nos llevaríamos la sorpresa con Larry Ellison y si echamos la vista atrás nos toparíamos con el impresionante empresario europeo del siglo XVI Jakob Fugger. De hecho, este caballero solo sería la quinta persona más rica de la historia.

Porque el primer lugar lo ocuparía el romano(*) César Augusto (63 a.C. – 14 d.C.), quien acumuló tal riqueza que, de traducirla al mundo actual, estaríamos hablando de unos 6 billones de euros. Es decir, le daría para comprar a tocateja, a golpe de talonario, Apple y el patrimonio de Bill Gates, valorado en otros 300.000 millones, además de Microsoft. Sí, ambas empresas. Pero, ¿quién era este hombre? Pues alguien bastante fascinante.

Quién fue César Augusto

Nacido como Cayo Octavio Turino en Roma, Italia, el 23 septiembre 63 a.C. y fallecido en Nola, Italia, el 19 agosto 14 d.C., este hombre alcanzó el poder muy pronto. Adoptado por su tío abuelo Julio César (quien fue asesinado pocos años después), dirigió una dictadura militar conocida como Segundo Triunvirato, estando al cargo del Imperio Romano cuando representaba casi el 25% de la producción económica mundial. Hasta Egipto, ya caída en desgracia por entonces, le pertenecía al nivel de cederle toda su fuerza marcial.

Y si bien la guerra fue un buen negocio, el mayor éxito de su gobierno se tradujo por la Pax Augusta o Pax Romana, un periodo de estabilidad donde realizó profundas reformas económicas y en las instituciones. De hecho, la riqueza de Augusto no solo provenía de su control político, sino también de su astucia económica. Supervisó vastas reformas que estabilizaron y expandieron la economía romana.

Creando riqueza a partir de la seguridad y orden público

Cuerpos de servicio como la Policía, bomberos, control de alcantarillado, servicio de Correos, recaudación de impuestos… todos estos organismos se crearon bajo su mandato, cuando Roma dominaba gran parte del mundo conocido, desde Hispania hasta Egipto, asegurando un flujo constante de tributos, impuestos y botines de guerra. Y ojo, porque en aquella época un esclavo costaba unos 20.000 euros. Roma tenía varios millones a su servicio.

Si Augusto viviera en la actualidad, su imperio se extendería al dominio tecnológico, desde la Inteligencia Artificial hasta los vehículos de conducción autónoma, desde la producción de cohetes espaciales hasta la prospección de tierras raras. Una mezcla de SpaceX + Nvidia + Perth. Con Apple y Microsoft bajo su manto, controlaría una parte significativa del mercado de dispositivos móviles, ordenadores, servicios en la nube y software empresarial.

Sería, dicho de otro modo, una figura tan poderosa que podría enterrar a nuevos líderes como Amazon, Oracle o Alpabeth (dueños de Google). A las tres. Obviamente, la Comisión de Mercados no toleraría monopolio de semejante calibre, o eso queremos creer. Pero el simple hecho de un mundo sin Microsoft y Apple, cuya valoración ronda los 2,5 billones de dólares, se nos hace inimaginable.

(*) En una primera versión del artículo se dijo que César Augusto era “italiano”, usando el gentilicio en referencia a la región donde nació, actual parte de Italia. Sin embargo, la anexión de territorios italianos que darían lugar al país actual no se fundó como tal hasta 1848.


Fuente / Medio – applesfera