Entre 2022 y el inicio de 2023 los despidos en los gigantes tecnológicos fueron a la alza. Microsoft, Google, Amazon… son varias las compañías que tuvieron que recortar personal para paliar la crisis. Pero no es el caso de Nintendo.
Esta semana se conoció que la empresa de videojuegos aumentó un 10% el salario a sus trabajadores en Japón.
Solo hay alegría en la casa de Mario, al menos en el tema salarial.
Y todo ocurre en un ambiente donde hubo caída en las ventas y ganancias, según el informe del último trimestre. No obstante, el motivo que esgrime Nintendo para la decisión es “asegurar el crecimiento a largo plazo para asegurar nuestra fuerza laboral”, en palabras de su presidente, Shuntaro Furukawa.
Reuters señala que Nintendo, como otras empresas niponas, siguen el llamado del primer ministro Fumio Kishida de aumentar los salarios para combatir la inflación.
Además, los salarios más altos ayudan a atraer talento, puesto que “la caída de la tasa de natalidad y la baja inmigración dejan a Japón con una grave escasez de mano de obra”, según Reuters.
Nintendo prevé dificultades en las ventas de software
Las cifras más recientes de ventas de Nintendo no han sido las mejores, o al menos las esperadas. Su pronóstico anual de ventas de software se redujo de 210 millones de unidades a 205 millones, mientras que el objetivo de ventas de Switch pasó de 19 millones a 18 millones.
Nintendolife indica que “el pronóstico revisado y la disminución de las ganancias están vinculados a la inflación dentro de la economía local, así como a las fluctuaciones en los mercados de divisas”.
Pero la compañía sí ha experimentado un fuerte crecimiento en la venta de juegos digitales, aproximadamente un 21.5% interanual, y en las de Switch, esta última cerca de los mil millones en software.