Era la niña mimada de los cines. La esperanza de la taquilla internacional en la reapertura de las salas tras las pérdidas por culpa de la cuarentena, pero Tenet no parece que esté dando los beneficios esperados. Al menos en EEUU la realidad está siendo un balde de agua fría: es la película de Christopher Nolan que menos ingresos ha generado en un primer fin de semana en Norte América. Pero era de esperarse. Esta “nueva normalidad” no tiene nada de normal.
Normalmente (valga la redundancia) una cinta de este director suele ingresar unos $50 (42€) millones en su fin de semana de apertura en las salas de EEUU, sin embargo ha cosechado menos de la mitad: $20.2 (17€) millones. Por otro lado, a nivel internacional suma $126 (106€) millones, sumando $146.2 (123€) millones en total. Una cifra a priori nada desdeñable pero que, al tratarse de una producción con un presupuesto estimado en $200 (169€) millones, de momento no se acerca ni por asomo al límite de los beneficios. No olvidemos que, según las estadísticas comentadas a mediados de julio por varios medios como IndieWire, la cinta necesita recaudar $800 (676€) millones para tener ganancias tras los gastos de promoción y marketing (posiblemente incrementados más de lo habitual debido a los diferentes cambios de fecha de lanzamiento), y los dividendos de la taquilla con los cines.
Christopher Nolan quería estrenarla en salas, tal y como la rodó y diseñó. Y así lo hizo Warner Bros. tomando el riesgo de ser el primer estudio en estrenar un blockbuster en pandemia a sabiendas de que los resultados no serían los mismos. Y es que aunque el público asistiera en masa a verla, la distancia de seguridad tampoco permite proyecciones a salas completas, por lo tanto los beneficios son evidentemente menores. Según The Wall Street Journal, Warner Bros. logró cerrar un acuerdo con los cines de llevarse el 65% de las entradas -cuando suele ser 50/50- pero aun así las pérdidas podrían estar aseguradas. Hay muchas variables en esta ecuación: el avance de la pandemia y el número de espectadores que quieran hacer el viaje a las salas en sitios donde todavía hay alto índice de contagio.
El estreno de Tenet en EEUU era una prueba de fuego, tanto para el estudio como para el mercado en general, dado que la pandemia allí no está dando tregua y los números de contagiados siguen creciendo -según The New York Times, el viernes y sábado acumuló otros 93.908 casos-. Si las ganancias son importantes, entonces otros estudios se atreverán a seguir abriendo el camino. Si en cambio genera pérdidas, entonces quizás tengamos que decirle adiós al estreno inminente de Wonder Woman (Warner Bros.), Viuda Negra (Disney) o Sin tiempo para morir (Universal). Al menos hasta que la pandemia recaiga o haya una vacuna.
O, quizás, estemos ante el cambio definitivo en la tradición del blockbuster cinematográfico y se confirme eso de que Disney podría haber implementado un nuevo modelo de negocio al cambiar el estreno de Mulán de las salas a su plataforma y así generar ingresos inmediatos, sin esperar a que los cines puedan llenarse. Esto “acceso premium” al remake de la guerrera china por 22 euros sería la prueba del estudio del ratón para tantear el mercado, y si prestamos atención a las malas lenguas, entonces la experiencia habitual del blockbuster en una pantalla grande podría tener los días contados. Si Mulán funciona hay quien dice que Viuda Negra podría seguir el mismo camino (aunque cabe destacar que no existe ningún comunicado oficial al respecto) y, en consecuencia, otros estudios podrían optar por la misma opción ante la necesidad de ingresos. De ahí que podríamos estar ante el fin de la experiencia cinematográfica de ver un blockbuster en salas. Al menos a corto plazo.
Sin dudas los ingresos menores de lo habitual en EEUU no ayudan. Pero hay que ser realistas. Warner se arriesgó cuando el 35% de las salas del país todavía están cerradas.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que los estudios analicen estrenos por territorios dado que, a pesar de no haber cosechado lo esperado en Norte América, en otros países como China, la cinta fue la primera producción dirigida por Christopher Nolan que cosecha $30 (25€) millones. Pero aquí también hay truco porque los estudios internacionales solo suelen cosechar el 25% de la taquilla china, por lo tanto la ganancia para Warner sería menor. Y lo que es peor, allí tiene competencia con la poderosa The eight hundred (una cinta nacional que está arrasando con $347 (283€) millones cosechados en el país asiático hasta ahora) y el estreno de Mulán en unos días, uno de los países que la verá en salas.
Tampoco ayuda que la cinta haya sido recibida con brazos tibios. Una parte de la crítica la ha aplaudido más que otra y los espectadores también se han dividido dándole un puntaje B en Cinemascore (el más bajo en la filmografía de Nolan desde El truco final (El prestigio) en 2006) y una aprobación de público del 79% en RottenTomatoes. Son datos aceptables, pero no excepcionales para la esperanza que había depositada en ella.
