Enero no ha ido como Nicole Tsai esperaba. Mejor dicho, enero ha sido un mes horrible para Nicole Tsai. Hace unos días esta joven empleada de Google, que ha ganado cierta popularidad colgando vídeos en TikTok en los que muestra lo maravilloso que es trabajar para la multinacional de Mountain View, vio al despertarse que tenía un mensaje “extraño” de su jefa en el móvil.
Aquello no sonaba bien. Y efectivamente, poco tenía de bueno: Nicole se había visto alcanzada por el “tijeretazo” de 12.000 empleos que Alphabet, el grupo al que pertenece Google, había anunciado poco antes para ajustar su capítulo de costes. El mensaje que tenían que trasmitirle era, básicamente, que estaba despedida.
La experiencia la ha compartido a través de su canal de TikTok, donde el vídeo en el que explica el trance no ha tardado en viralizarse y generar miles de mensajes. De momento va por las 4,7 millones de visualizaciones. Y subiendo.
La clave: el contexto
Ironías de las redes, la plataforma en la que Tsai relata su despido es la misma desde la que, durante un tiempo, se dedicó a mostrar lo fascinante que es trabajar en las instalaciones de Google, entre toboganes gigantes, mesas de mezclas para DJ en mitad de la cocina, colorido mobiliario que no desentonaría en una sala de fiestas, un comedor con un menú que abre por sí solo el apetito, patinetes a disposición de los empleados para ir a las reuniones o incluso un “tiki bar”.
El más popular de esos vídeos sobre los privilegios de la multinacional, de hace apenas unos días, ronda de hecho los tres millones de visualizaciones. No es el único. En otros muestra cómo es una de sus jornadas al servicio de Google en Los Ángeles o el interior de una sala de reuniones inspirada en Harry Potter que bien podría pasar por una estancia —una muy moderna, cierto— de Hogwarts.
La última publicación de Nicole poco tiene que ver con las anteriores.
Ni en el contenido. Ni desde luego en el tono.
En el vídeo, la tiktoker relata cómo, después de ponerse en contacto con su manager, buscó un ordenador y comprobó que la compañía le había retirado sus credenciales para acceder tanto al email como al calendario corporativos. Su jefa acabó confirmándole una noticia de la que, le aseguró, también ella acababa de enterarse. Nicole no había sido la única. A través de llamadas y publicaciones en LinkedIn comprobó que otros compañeros habían corrido su misma suerte.
@nicolesdailyvlog The Google layoffs were not how I expected to start off 2023, but I know it’s only up from here 🥲 #techlayoffs #googlelayoffs #techgirl #corporatelife #techvlog #dayinmylife #techlayoffs2023 ♬ Flowers – Miley Cyrus
Lo peor de todo es que aparentemente nadie había sido consultado para tomar la decisión. Todo el mundo se estaba enterando de las noticias a la vez.
Me pasé casi todo el día llorando, hasta que acabé casi agotada de estar triste y quise hacer algo para sentirme mejor
Nicole TsaiFue muy arbitraria
¿Qué? Echar mano de un pase anual para Disneyland. Nicole —reconoce— no sabe cuál será su siguiente paso, pero asegura que seguirá subiendo más contenido al canal con el que hasta hace no tanto había ganado popularidad con vídeos sobre el día a día en Google.
Aunque el caso de Nicole se ha vuelto viral y en su cuenta se amontonan los mensajes de ánimo y “likes”, que pasan ya del medio millón, su caso no es único y su interés va mucho más allá de la experiencia de una tiktoker en particular.
Lo que aporta Tsai es una perspectiva distinta —desde el interior— de la ola de despidos que está afectando a las Big Tech, que en un escenario marcado por la caída de la demanda y el recorte de expectativas generadas durante la pandemia se han visto obligadas a aligerarse de estructuras que en ocasiones crecieron demasiado rápido, como ha reconocido el propio fundador de Twitter.
Google ha anunciado el recorte de 12.000 empleos, pero Microsoft se ha visto obligada a adoptar una medida similar con otros 10.000, en Amazon se apunta a 18.000, en Meta a 11.000y en Salesforce a 8.000. El listado de compañías que se aprietan el cinturón podría estirarse con nombres como Spotify, Disney o Netflix.
El caso de Nicole Tsai entronca además con una práctica que a lo largo de los últimos años ha alcanzado cierto predicamento entre los empleados de grandes Big Tech: mostrar en las redes las bondades de trabajar para sus compañías o el sector. Quizás uno de los casos más populares es el de Riley Rojas, empleada de Meta que hace solo unos meses mostraba en un vídeo lo relajada que era una de sus jornadas laborales en la antigua Facebook. La pieza despertó interés, entre otras cosas, porque se colgó en un momento en el que se planteaban recortes en Meta.
Los vídeos sobre las envidiables condiciones que disfrutan los empleados de Google también abundan. En marzo de 2022 Jules Monica, que se identificaba como estratega de cuentas para la multinacional, compartió un vídeo que no tardó en acumular cientos de miles de reproducciones y en el que muestra también unas condiciones de trabajo envidiables. Ahora los vídeos que captan la atención son los de los despidos, como el de Kimberly Diaz, de YouTube, que contó en TikTok cómo se enteró de que estaba fuera de la compañía en pleno viaje de negocios.
@nicolesdailyvlog Things in my office that ✨ just make sense ✨ Google edition | Episode 1 #techgirlie #techvlog #officelife #corporatelife #lifeatgoogle ♬ Che La Luna – Louis Prima with Sam Butera & The Witnesses